Crítica de 'Caraoscura' (Raúl Cerezo y Germán Sancho, 2022) (C)

La leyenda cuenta que durante una fría noche de enero, Caraoscura vaga por las calles de una apartada aldea. La pequeña Carla se despierta asustada en mitad de esa noche. Su hermano mayor, Lucas, trata de tranquilizarla y convencerla de que Caraoscura no existe.

Al final ‘Caraoscura’ es una historia a priori sencilla, piensas ingenuamente al principio. Pero ‘Caraoscura’ se ceba con el espectador y lo transporta rápidamente a lo que le está contando; realmente rápido y desde bien temprano. Y lo transporta a ese mundo para absorber sus pensamientos y abstraerlo al aura y ambiente que se le ha colocado enfrente y se ha creado para su disfrute. ‘Caraoscura’ nos cuenta la historia de una hermana, que se levanta asustada porque Caraoscura está vagando por las calles de su aldea, y como su hermano intenta calmarla contándole que en realidad ese ser no existe.

La sensación de cine de terror ya está instaurada y desde ese preciso instante todo el compás del cortometraje se mueve a un ritmo continúo pero lento, tranquilo y que se va enrareciendo a menudo que van sucediéndose los acontecimientos en el mismo. La desconfianza se instaura en el espectador y los desenlaces van apareciendo en la mente del mismo, hasta que, como magnífico trabajo de guion que tenemos enfrente, diversos giros van luciéndose pomposamente y entregando un resultado intenso y angustioso, tal y como se esperaba desde el comienzo del mismo. Esto es algo que quien siga un poco la trayectoria de Raúl se lo podría imaginar dado su gusto a esos giros dignos de aplaudir, pero aun teniendo eso en la imaginación la sorpresa sigue estando siempre presente en su trabajo.

Fotograma de 'Caraoscura' — Fotograma de ‘Caraoscura’

Otra vez tenemos a Ignacio Aguilar en la fotografía y otra vez, como vemos en sus anteriores trabajos, el resultado de la paleta cromática utilizada para acompañar las escenas que tenemos en pantalla es de un resultado de lo más acertado, dejando tras de si un color que combina perfectamente con las palabras que el guion ha puesto en los protagonistas y con la sensación que los directores han querido ofrecer al espectador. Todo perfectamente coreografiado para que ese abanico de azules que transitan por el metraje se convierta en la nueva y protagonista manera de dar todo el mal rollo que se pueda dar con un único color y de servir de abrigo para que la leyenda y el ambiente sucio y rasgado que se siente viendo ‘Caraoscura’ sea palpable desde el primer al último instante.

En definitiva, ‘Caraoscura’ es seductor dentro del género y bien podría ser la semilla perfecta para engendrar un largometraje. Esto es un pensamiento personal, obviamente, pero bien podría ser una realidad teniendo en cuenta el cuidado germen que tiene como idea inicial. Sea como fuere, en solamente diez minutos Raúl Cerezo y Germán Sancho han jugueteado con un producto meticuloso, atractivo para el espectador y poderosamente orquestado para ofrecer terror del clásico; del de monstruos o seres desconocidos, de leyendas oscuras que ponen los pelos de punta, de entes que vienen a por ti sin ser vistos y del de seres malignos que no hacen distinción. Para no perdérselo.