Top 10: Borrachos por vocación

El alcohol desinhibe, ayuda a olvidar –o al menos a no recordar- y mantiene la esperanza en las almas de hombres atormentados. Aquí, en MagaZinema, hemos recopilado nuestro propio top 10 de alcohólicos en el cine que, ya sea por una razón u otra, encontraron en la botella el apoyo perfecto para salir adelante.

10- Will Smith en ‘Hancock’

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En ‘Hancock’ (Peter Berg, 2008) John Hancock es un superhéroe algo caótico y despreocupado por la sociedad al que interpreta Will Smith. Le da igual causar destrozos de millones de dólares y destrozar emblemáticas estructuras de la ciudad que protege, Los Ángeles; y le importa un bledo ser odiado por todos los habitantes de la misma; a él solo le importa tener un trago que echarse a la boca, para intentar olvidar que no sabe de dónde viene, ni a donde va.
Pero en el fondo, Hancock posee un corazón atormentado que le hace ver la vida como una maldición de la que no se siente orgulloso; y ante los problemas, encuentra el estado de embriaguez como solución perfecta.

9- Meg Ryan en ‘Cuando un hombre ama a una mujer’

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Por amor se suelen hacer locuras de muchas índoles, o sacrificar ámbitos y compromisos de cualquier tipo. Andy García en ‘Cuando un hombre ama a una mujer’ (Luis Mandoki, 1994) posee todo lo que un hombre puede desear: un gran trabajo, una esposa preciosa, y dos hijas que son su luz de cada día; pero su compañera de vida, Meg Ryan, tiene un problema: el alcoholismo. Sin unas cuantas copas de vodka se siente incapaz de hacer frente al día siguiente.

Una sincera y dolorosa interpretación por parte de Meg Ryan, que termina tornando un drama que circula alrededor de una adicción muy, pero que muy peligrosa, en una de las mujeres más alcohólicas del celuloide.

8- James Stewart en ‘El invisible Harvey’

James Stewart in Harvey (1950)

Al señor Dowd (James Stewart) le da lo mismo chupitos o cervezas; y mucho mejor si puede echarse el trago junto a su amigo, el conejo gigante al que llama Harvey. Harvey es un Pooka, un amigo de juerguistas borrachín que no duda en llevarse consigo a Dowd al mundo de los bares. Tanto es así, y tanto cree en este mundo y en las posibilidades que su afable y bonachón método de ver la vida le obsequia, que suelta una de las frases más alcohólicamente agradables de la historia: Jamás mezquindad alguna entró en un bar"

7- Steve Buscemi en ‘Una última copa’

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La vida de Tommy Basilio se vuelve patas arriba cuando pierde a su esposa embarazada a manos del que era su jefe, y también su mejor amigo; perdiendo así también su empleo. Además se enamora de la hermana, menor de edad, de su ex novia. Ante tanto desbarajuste en su vida, la única manera de mitigar el dolor e intentar seducir al olvido se encuentra tras las puertas del Trees Lounge, el bar favorito de Tommy, en el que no para de beber, y nunca llega a la última copa.
‘Una última copa’ (Steve Buscemi, 1996) está marcada por la ternura y el dolor, donde el alcohol vuelve a aparecer en el cine como el hogar favorito para las personas marcadas por un baile desastroso para con la vida.

6- Charlie Chaplin en ‘Luces en la ciudad’

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El pobre vagabundo interpretado por Chaplin –al que homenajeamos aquí debido a su aniversario- pasa mil y una aventuras en ‘Luces en la ciudad’ (Charles Chaplin, 1931) para ayudar a la mujer ciega de la que se ha enamorado.
También le salva la vida a un millonario borracho que, en estado de embriaguez ofrece ayuda a su salvador y le promete su amistad para toda la eternidad; pero que en estado sobrio rechaza al bueno de nuestro vagabundo.

El alcohol recorre la película en torno al millonario que, mantiene una actitud cuando el alcohol recorre sus venas, pero muestra otra bien distinta sin dicha sustancia en su cuerpo.

5- Jack Lemmon y Lee Remick en ‘Días de vino y rosas’

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Joe Clay se consigue casar con una secretaria brillante, Kirsten Anudsen. Todo parece ir viento en popa en torno a su vida de casados; pero con un pero, Joe Clay (Jack Lemmon) bebe, y cada día más. Lo peor no es su adicción, ni el hecho de beber; lo peor es que arrastra a su esposa, interpretada por Lee Remick, y cada vez cuentan menos con los momentos en estado sobrio; estado que utilizan para pensar en cómo dejar la bebida.

En la película, se mezcla el estado de culpa de Joe por inducir al camino de la adicción a Lee; y muestra las dificultades para salir de estas, donde queda latente que todo depende de la propia personalidad y de la fuerza de voluntad del adicto a retomar su vida sin la misma.

4- Lionel Barrymore en ‘Un alma libre’

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Un abogado con problemas de alcohol que debe defender en un juicio al ex novio de su hija, Ace –interpretado por Clark Gable-, que ha sido acusado de asesinato. Los problemas son graves, y cada vez aumentan más. En la película, se denotan las consecuencias que esta adicción tiene en la persona y, como la dificultad para salir de ellas es un quebradero de cabeza para el propio y los allegados.
Lionel Barrymore recibió el Oscar a mejor actor debido a un monólogo de 14 minutos.

3- El camarero de ‘El guateque’

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En una película disparatada, entre elefantes, copas, bailes y muchas risas, tiene que haber un borracho. En El guateque’ (Blake Edwards, 1968), Steve Franken  da vida a un camarero borracho, que ingiere una cantidad desmesurada de alcohol.
Sin duda es, la chispa de la película que provoca risas y carcajadas por doquier. El camarero borracho es incapaz de mantener la compostura y de hacer su trabajo en condiciones, lo que provoca cantidad de disparatadas situaciones y de carcajadas en el espectador.

2- Mickey Rourke en ‘El Borracho’

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El borracho’ (Barbet Schroeder, 1987) es una película escrita por el escritor y poeta Bukowski. En ella, Rourke interpreta a Henry Chinaski, un poeta con graves problemas para el alcohol, cuya vida transcurre de bar en bar y de trago en trago. Una mujer entra a escena, Wanda Wilcox –a quien pone cara Faye Dunaway- borracha y amante de los pubs con la que comienza una relación que termina siendo tortuosa y complicada cuando surge en escena otra mujer empecinada en publicar las obras de Henry. El propio Henry dice de sí mismo:

Cualquiera puede ser un no borracho. Se requiere de un talento especial para ser un borracho. Se necesita resistencia. La resistencia es más importante que la verdad.”

1- Nicolas Cage en ‘Leaving Las Vegas’

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Sin más y con nada menos. Ben Sanderson desea la muerte tras el abandono de su esposa y la pérdida de su empleo. Desea morir, y tiene un problema que transforma en solución: su adicción al alcohol. Le da lo mismo vodka que vermú; ginebra que whisky; él solo quiere beber.
En Las Vegas conoce a Elisabeth Shue, una prostituta de la que se enamora y que no intenta cambiarle, al menos al principio.

Ben mantiene su espiral autodestructiva en un suicidio tortuoso y adicto. Su manera de morir es lenta; y ni la aparición de una compañera de viaje le permite bajar de su idea.
Una película cruda y dura, inteligente y donde el alcohol que ingiere el propio Nicolas provocará que hasta tu hígado y riñones empiecen a fallar.

               "No sé si empecé a beber porque mi mujer me dejó, o si mi mujer me dejo porque empecé a beber”

El alcohol es uno de los pilares en los que se basan muchas películas del panorama internacional, y gran cantidad de historias han sido generadas a partir del liquido desinhibidor y aturdidor de los sentidos. Y seguramente, nos dejemos muchísimos papeles que merezcan ser recordados, pero, ya sea por unos motivos o por otros, creemos que estos diez merecían estar en una lista. Una lista de diez títulos que merecen ser vistos, y para los que aconsejamos estar sobrios.

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