‘Ramy’, una comedia necesaria.

Ser milenial no es fácil, ser milenial y musulmán lo es menos, y ya, serlo en Estados Unidos puede hacerlo verdaderamente complejo.

Protagonizada y creada conjuntamente por el emergente humorista Ramy Youssef, “Ramy” cuenta la historia de la un veinteañero egipcio-americano de primera generación de inmigrantes que se encuentra en un viaje Espiritual en su políticamente dividido barrio de New Jersey.

‘Ramy’ es una serie rápida que te tiene sonriendo durante todo el metraje. Puedo asegurarte que en más de una ocasión te ríes a carcajada limpia a la vez que piensas: «¿De verdad ha dicho eso?» «¿Es esto real?», «¿Se encuentran algunas personas en la tesitura en la que está Ramy?».

Por supuesto que sí, esa es la única respuesta que podemos dar. La serie habla de cómo es ser milenial en un lugar cada vez más intransigente como es Estados Unidos y además le añade el factor de ser practicante de la religión islámica. A día de hoy la televisión intenta mostrar y dar cabida a la complejidad social que vivimos en pleno siglo XXI, pero lo cierto es que son las menos las que lo hacen.

Por ello es importante ver ‘Ramy’, que lejos de ser perfecta y mostrar una imagen o retrato veraz de cada aspecto de la vida de un joven de sus características en nuestra era, nos muestra al menos algunos matices que de otra forma no veríamos o conoceríamos. En ella veremos como el personaje explora los desafíos que resultan de estar atrapado entre una comunidad musulmana que considera que la vida es un test moral y la generación milenial que cree que la vida no tiene consecuencia alguna.

Shock cultural

Ramy es un joven que no sabe que hacer con su vida, se encuentra desubicado y presionado a partes iguales, además hay que añadir que tampoco es una persona carismática o activa, incluso podríamos decir de él que es más bien conformista.

Ese carácter nos hace adentrarnos en unas situaciones/tradiciones que son desde luego chocantes en pleno siglo XXI. Hablamos de matrimonio, de celibato, de patriarcado, etc.

Cada una de las escenas está rodada con cuidado y delicadeza, el guión es ágil, muy cómico y las actuaciones añaden al conjunto de forma que el cómputo global da como resultado una muy buena y necesaria serie.

Aprendemos sobre costumbres, formas de ver el mundo que nos rodea con una óptica distinta y lo hacemos confrontado lo que vemos con lo que sabemos, lo cual la hace muy didáctica.

La serie sigue a Ramy en su día a día, pero sobre todo se centra en la búsqueda de la que deberá ser su esposa. Partiendo de esto ya podemos imaginarnos como va a ir la trama, y aquí es donde carece y lo falla, épicamente. Las mujeres que se representan en la serie están estereotipadas y como sacadas de modelos rígidos, no son reales.

Mientras que los personajes masculinos y el mismo Ramy tiene una cantidad de matices y cambios las mujeres que se presentan, ya sea las familiares del protagonista o las mujeres que conoce episodio tras episodio, se encuentran encasilladas y son utilizadas únicamente para continuar la trama del personaje masculino.

La serie puedes verla a partir del 12 de diciembre de 2019 en STARZPLAY.

La buena noticia es que la serie ya ha sido renovada para una segunda temporada por lo que seguiremos disfrutando de las convenciones sociales algo particulares que nos presenta la serie en cada episodio.

Tráiler

¿Pasa el corte?
Overall
3.3
  • Originalidad
  • Fotografía
  • Guión
  • Montaje y Edición
  • Banda Sonora
  • Interpretación

Puntos fuertes

  • No podrás evitar reírte
  • Los minutos vuelan
  • Una realidad alternativa y desconocida

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