‘Los Bridgerton’, opulencia y estilazo (2020) | Netflix

‘Los Bridgerton’ comienza en 1813 en Londres con Daphne Bridgerton (Phoebe Dynevor), la hija mayor de la poderosa familia Bridgerton, en su debut en el competitivo mercado matrimonial de la Regencia londinense. Con el ánimo de seguir los pasos de sus padres y encontrar el verdadero amor, las perspectivas de Daphne parecen inicialmente esperanzadoras. Pero todo empieza a desmoronarse cuando sale a la luz un diario repleto de escándalos sobre la alta sociedad escrito por la misteriosa Lady Whistledown que lanza calumnias sobre Daphne. La entrada en escena del rebelde Duque de Hastings (Regé-Jean Page), el soltero más deseado de la temporada, supone una válvula de escape para ambos, cuando deciden aliarse en una creciente batalla de ingenio para eludir las expectativas sociales sobre su futuro.

Hablemos de ‘Los Bridgerton’, esa serie que trae a todos de cabeza y con razón. Y es que el último bombazo de Netflix tiene mucha tela que cortar (y, madre mía, ¡qué telas!). Muchos comparan esta serie a ‘Orgullo y Prejuicio’ y con Jane Austen, así que lo primero que debemos dejar claro es que no es Jane Austen, no es ‘Orgullo y Prejuicio’ y que ni ‘Los Bridgerton’ ni Jane Austen son victorianos. Gracias.

En ‘Los Bridgerton’ nos encontramos con una ucronía situada en la Regencia, por lo que tenemos a aristócratas de color, versiones de Ariana Grande o Taylor Swift en los bailes de alta sociedad, salones de té donde no los había y unos vestidazos que quitan el hipo, entre otras cosas.

Netflix nos presenta en esta adaptación de la saga libros a la alta sociedad londinense centrándose en dos familias: los Bridgerton, aristócratas de rancio abolengo, y los Featherington, nuevos ricos con menos clase que los anteriores.

También podemos disfrutar de la familia real con una magnifica Golda Rosheuvel como la reina Carlota y, por supuesto, no nos podemos olvidar del duque de Hastings (Regé-Jean Page) junto con su maravillosa madrina Lady Dandury (Adjoa Andoh).

La primera temporada, porque habrá muchas más, está centrada en la historia entre Daphne (Phoebe Dynevor) y el duque de Hastings y en la temporada de bailes en los que las muchachas londinenses se presentan en sociedad a la búsqueda de un buen marido. Durante estos ocho episodios vemos lo difícil que es destacar, encontrar un marido que asegure una buena vida y, sobre todo, evitar los escándalos que puedan arruinar a una familia entera. Supervivencia en su estado puro, aunque esté recubierta de tul y lazos.

Todos estos bailes y cortejos estarán amenizados por la gaceta de cotilleos que corre a cargo de la misteriosa Lady Whistledown, en la que es tan horrible aparecer como no. Y, de hecho, el descubrimiento de su identidad será también una parte importante de la trama.

El vestuario en sí es otro personaje importante. A través de él podemos saber mucho de los personajes. Por ejemplo, la familia Bridgerton siempre va vestida con colores pasteles y vestidos elegantísimos lo que nos demuestra su alto estatus en sociedad. Por el contrario, tenemos a los Featherington, los nuevos ricos, que siempre llevan colores chillones y la señora Featherington incluso se atreve a vestir una silueta entallada, algo que no estaría de moda en la sociedad londinense hasta bastante décadas después. Además, podemos deleitarnos con el uso de telas, tintes y estampados que no pertenecen a la Regencia, pero que nos llevan de la mano hasta ese mundo ucrónico.

Estamos ante una serie con una trama rápida y ágil, los problemas no se estiran como un chicle hasta que el espectador se aburre, si no que se tratan, solucionan y se pasa al siguiente. Los diálogos son una delicia, el vocabulario usado pertenece a la Regencia, sí, pero tiene una mezcla de un tono actual que lo hace más rápido y fácil de seguir. Lo difícil es aburrirse con ellos.

Eso sin olvidar la exquisita relación de amistad entre dos de las protagonistas, los nervios e inquietudes que se presentan ante un futuro incierto y las reflexiones que derivan de ellos y la inocencia y su peligro. Y un detalle importantísimo, cómo recuerda lady Bridgerton a su marido. Me encanta que la presenten como mujer, como una mujer que echa de menos el calor de su marido en la cama y no solo como la abnegada madre viuda que se desvive por sus hijos.

En resumen.

‘Los Bridgerton’ es una opción maravillosa para pasar el rato dejándose llevar por la trama, disfrutar del maravilloso vestuario y de unos escenarios que te dejan sin habla. Solo le pongo una pega, y me temo que es bastante gorda. Cuidado, spoiler del capítulo 6. Si no has llegado a este capítulo, será mejor que pares si no quieres desvelarte una parte importante de la trama:

¡OJO PEQUEÑO SPOILER!

Hay un solo pero que le pongo a la serie y es cómo trata la crisis entre Daphne y Simon. Él está empecinado en que no quiere hijos para mantener la promesa que le hizo a su padre en su lecho de muerte y para ella, la ilusión de su vida es ser madre. Daphne cree que es un impedimento físico el que hace que Simon no le pueda dar un hijo, pero cuando descubre que no quiere (porque sí hay diferencia entre «poder» y «querer») y que Simon se ha aprovechado de su inocencia para evitar que se quede embarazada, se desata la tormenta. Daphne descubre cómo se producen los embarazos y que Simon se ha aprovechado de su desconocimiento para hacer coitus interruptus. Así que se acuesta con él y le fuerza a acabar dentro de ella. Vemos claramente que Simon le pide varias veces que pare y que se aparte, pero ella hace caso omiso. Y eso es una violación con todas las letras.

Solo me gustaría que los guionistas tuvieran en cuenta que este tema no se debe dulcificar ni, por supuesto, quitarle hierro. Y que se podía haber tratado de muchas formas sin necesidad de recurrir a una violación que, encima, no se toma como tal y puede llegar a pasar desapercibida. Señores, hay que tener cuidado con estos temas.

Tráiler

¿Pasa el corte?
Overall
4.2
  • Fotografía
  • Guion
  • Originalidad
  • Banda Sonora
  • Interpretaciones
  • Edición y montaje
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User Review
4 (1 vote)

Resumen

  • Lo peor: Lo explico en el último párrafo bajo la advertencia de spoiler.
  • Lo mejor: Todo, pero el vestuario y la música se llevan la palma.

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