'Little Birds', colonialismo color pastel (2020)

Inspirada en la colección de cuentos cortos eróticos de Anaïs Nin

‘Little Birds’ parte de Nueva York a lugares exóticos junto a la heredera Lucy Savage (Juno Temple) quien apenas desembarcando del trasatlántico a vapor, se encuentra abierta al amor y preparada para el matrimonio. Al no ser recibida por su marido Hugo (Hugh Skinner) de la manera que ella esperaba, se sumergirá en el sorprendente, diverso y corrupto mundo del Tánger de 1955.

‘Little Birds’ es un viaje de color, pasión, autodescubrimiento y desenfreno. Todo lo que no verías en un drama histórico rodado en pleno protectorado de los años 50 bajo poder español, francés o inglés, es lo que verás en StarzPlay. ‘Little Birds’ es un cuento moderno de independencia, lujo, despreocupación, y lujuria. Todos los personajes son exóticos y fascinantes y te atrapan con su formas, gestos y presencia.

La opulencia sin par es el eje que lo mueve todo en esta serie. Todas las escenas son impecables en su fotografía, decorados y luz. Vas a tener pastel hasta la saciedad, pero no te vas a cansar de este especial cromatismo que rápidamente se vuelve sello del metraje. Conforme avance la trama habrá lugar para enfrentar ese cromatismo dulce a otro más salvaje, vivo y brillante, sobre todo cuando entremos de lleno en el corazón de Tánger y conozcamos a la provocativa dominatriz Cherifa Lamor (Yumna Marwan), quien se comerá la pantalla cada vez que haga acto de presencia.

Escrita y dirigida por la autora de ‘The Girl Who Fell to Earth’, Sophia Al-Maria y dirigida por el director de ‘House of Cards’ Stacie Passon, ‘Little Birds’ nos da un paseo por la opulencia, la ostentación y las mejores fiestas sin salir de nuestros salones. La vida de Juno era una bastante aburrida, pese a todos los lujos que la rodeaban. Su único deseo era escapar del mundanal ruido neoyorquino para poder dejarse llevar y disfrutar de su juventud e independencia lejos del hogar familiar.

Lo que se encuentra a su paso desde que el barco zarpa camino a Tánger no es ni más ni menos que una leve antesala de todo un mundo por descubrir. Mientras cruzamos el Atlántico vamos conociendo a personajes muy interesantes como el interpretado por la increíble Nina Sosanya (‘Brave New World’) quien da vida a la despampanante y liberada Lili von X, una mujer que vive su vida como quiere, sin reparar en los que dirán y cuya presencia podría iluminar un amplio salón de baile.

El problema llega cuando ya hemos aterrizado y nos hemos hecho a la paleta cromática y ya no nos parece tan novedosa o especial, vivimos en ella y el guion no se atreve con nada más que esas fiestas de blancos ricos que viven arrollando a todos aquellos que no cumplen sus estándares. ‘Little Birds’ falla en profundizar en la problemática social y emocional en la que se encuentran inmersos sus protagonistas.

Es como ver una fiesta desenfrenada detrás de otra sin las consecuencias morales, físicas o psicológicas. Los personajes son tan extravagantes y alocados que no consiguen encajar de forma cohesionada los unos con los otros. Son tantos los lugares a los que mirar a un mismo tiempo que no somos capaces de concentrarnos en una historia central que nos vaya guiando por otras secundarias.

Los personajes, aparecen y desaparecen de pantalla sin estar estas transiciones lo suficientemente bien ligadas como para mantener la intensidad, que por el contrario si tienen muchas de sus escenas. Al no atreverse y adentrarse ni en el momento político tan convulso que se vivía ni en las problemáticas asociadas a la sexualidad, la serie pierde peso dramático, pero al menos no falla en poner en pantalla, aunque sea levemente la sexualidad y libertad, las barreras sociales que existen y las que nosotros mismos nos ponemos y cómo estas afectan a nuestras vidas.

Si buscas una serie con un tono distinto, entonces sabes que tienes una cita el día 14 de febrero en Starzplay viendo ‘Little Birds’. Por cierto, ¿Te he dicho ya que sale una Rossy de Palma espectacular? Ahora ya no puedes resistirte.