‘Klaus’ (Sergio Pablos, 2019)

Un cartero es enviado a una ciudad congelada en el norte, donde descubre que Papá Noel está escondido. A Jesper (voz de Quim Gutiérrez), el peor estudiante de la academia postal, le destinan a Smeerensburg, una gélida isla más allá del Círculo Polar Ártico, donde sus conflictivos habitantes apenas intercambian palabras y, mucho menos, cartas. Jesper está a punto de rendirse cuando encuentra una aliada, Alva (Belén Cuesta), la profesora del pueblo. También descubre a Klaus (Luis Tosar), un misterioso carpintero que vive aislado en una cabaña repleta de juguetes hechos a mano. Estas improbables amistades traerán la alegría de nuevo a Smeerensburg, y crearán un nuevo legado de vecinos generosos, leyendas mágicas y calcetines colgados con cariño en las chimeneas.

Si estáis buscando una película reciente, navideña y de animación, ‘Klaus’, disponible en Netflix, puede gustaros. Es una propuesta distinta dirigida por Sergio Pablos, el creador de ‘Gru mi villano favorito’, otro film interesante. Este director español ha contribuido en el medio con diseños de personajes en varias producciones importantes en 2D, como por ejemplo ‘El jorobado de Notre Dame’, ‘Hércules’, ‘Tarzán’, ‘El planeta del tesoro’ o más recientemente ‘Río’.

Su última cinta tiene un estilo remarcable, con unos personajes dibujados geométricamente y de una manera más clásica (muy parecidos a ‘Hércules’) en los que la expresión corporal o el tamaño influyen en sus personalidades.

La atmósfera es tétrica y tenebrosa (al mismo tiempo encantadora), y en donde destacan los tonos grises que le confieren un toque aterrador. La negrura se manifiesta en el pueblo, lo más parecido al infierno o al caos más absoluto en la tierra. Se erige sobre el resentimiento y el rencor, cuyos valores se cimentan en el odio (por desgracia algo habitual en la naturaleza del individuo). Sin embargo, en Smeerensburg  aún queda esperanza en los niños que, con educación (siempre es la respuesta), pueden traer prosperidad y dar ejemplo a los adultos.   

Esta magnífica estética viene acompañada de un eficiente guion, marcado por la originalidad, que cuenta los orígenes (nada mágicos ni grandilocuentes, sino humildes y cotidianos) de la navidad y Santa Claus (el inicio de la leyenda que todos conocemos, una reinterpretación del mito). A esto se llega a través de una historia honesta que en su esencia esconde la magia y la belleza, dos ingredientes para dejar tanto a los niños como a los adultos boquiabiertos una vez vista. El relato utiliza elementos tradicionales, que hemos visto un sinfín de veces, para construir algo nuevo, un cuento peculiar y novedoso. Con el tiempo no tengo ninguna duda se convertirá en un clásico imprescindible y por tanto se reivindicará como visionado imperdible en estas fechas tan señaladas.  

«Un acto sincero de bondad siempre provoca otro.»

Premios:
2019: Premios Goya: Nominada a mejor film de animación y canción.
2019: Premios Annie: 7 nominaciones incluyendo mejor película y dirección.

¿Pasa el corte?
Overall
4.4
  • Interpretación
  • Originalidad
  • Guion
  • Banda sonora
  • Montaje y edición
  • Fotografía

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