‘Hijos del Tercer Reich’ (Philipp Kadelbach, 2013)

La historia nos traslada a Junio de 1941. En Berlin, cinco amigos se reúnen por última vez antes de que sus caminos se separen debido a la guerra. Wilhem Winter (Volker Bruch), teniente de la Wermacht y voz que narra la historia, junto con su hermano menor Friedhelm (Tom Schilling), marcharan al frente Ruso. Greta Müller (KatharinaSchüttler), perseguirá su sueño de convertirse en una estrella de la canción. Su novio, Victor Goldstein (Ludwig Trepte), sastre judío, sufrirá la represión del régimen nacionalsocialista por su religión. Y por último encontramos a Charlotte (Miriam Stein), el modelo perfecto de “mujer alemana”, que siguiendo sus ideales se alista para servir de enfermera en el frente.

La serie está compuesta por tres capítulos de hora y media de duración, en los cuales veremos el desarrollo de toda la guerra y las diferentes historias que irán viviendo cada uno de los personajes, y a su vez, como estas se irán entrelazando en determinados momentos.


La otra cara de la moneda

Este título podría resumir perfectamente lo que supone esta serie. Salvando las distancias, podríamos compararla con la galardonada “Hermanos de Sangre”, incluso sería muy recomendable ver ambas series para comprender mejor la historia, desde ambos puntos de vista. Y es que, siempre se ha dicho que la historia la escriben los vencedores, y no hay mejor ejemplo que la segunda guerra mundial. Podemos encontrar miles de documentos en cualquier formato que narran la guerra desde el punto de vista norteamericano, pero siempre han sido muchos más escasos los que mostraban el otro punto de vista, y mucho menos aquellos que no estuviesen influenciadas por los primeros.

La principal diferencia entre “Hermanos de Sangre” e “Hijos del Tercer Reich”, la encontramos en el hecho de que, si bien en la primera, la historia se centraba únicamente en la trama bélica, en la segunda, la historia gira en torno a las historia humanas. Pese a todo, encontraremos una gran dosis de historia bélica, sobre todo, cuando la historia se centre en los hermanos Winter.

El titulo original de la serie, “unseremütterunsereváter”, traducido al castellano, “nuestras madres, nuestros padres” ya nos indica que su objetivo es en parte, transmitir al público la educación y el adoctrinamiento que se llevó a cabo durante el nazismo, y los sentimiento enfrentados que provoco en gran parte de la población. Tratará de acercarnos a las personas, a sus vivencias, y su título denota ese sentimiento contradictorio que pudo avergonzar a la generación de la postguerra.

Conoceremos de primera mano las consecuencias del patriotismo desmedido, y los limites hasta los que puede conducir. Como es normal, a esta serie no le faltan detractores, que pueden criticar algunos fallos históricos, pero sobre todo el intento de humanizar el nazismo. En cualquier caso, su visualización es más que recomendada.

Buenas escenas bélicas

En líneas generales, nos encontramos con una serie trepidante, cargada de acción y emociones enfrentadas. Por momentos conseguirá conmovernos profundamente. Cuenta con un buen trabajo de fotografía, iluminación y vestuario. Seremos testigos de una gran cantidad de escenas bélicas, hábilmente combinadas con las diferentes situaciones personales.

Así mismo, podremos conocer muchas anécdotas, curiosidades de la segunda guerra mundial, desde el punto de vista alemán, y veremos la evolución desde prácticamente el comienzo de la invasión de la URSS hasta la caída del nazismo, pasando por los puntos más altos de gloria para el ejército alemán y posteriormente viendo como la desmotivación y el desánimo influyen en los personajes ante la proximidad de la derrota.

Por último, debemos señalar que, pese a lo que pueda parecer por los títulos finales, y aunque los personajes son reales, en ningún momento se asegura que la serie este basada en hechos reales. De hecho, de los cinco protagonistas, tan solo uno sigue vivo, y otro murió el mismo año que comenzó a rodarse la serie. Podemos señalar que por lo general, las situaciones se ajustan a la realidad, pero no quiere decir que esas situaciones correspondan a esos personajes.

En pocos meses esperamos poder disfrutar de esta serie en abierto, ya que ha sido comprada por TVE.

Como complemento, la lectura de la bibliografía de Sven Hassel puede sernos muy útil para conocer mejor la guerra desde el punto de vista germano, ya que aunque la obra pueda contener imprecisiones, es innegable que nos transmite las penurias que sufrieron los soldados alemanes durante el conflicto.

Curiosidades:

En la serie se mencionan algunos hechos curiosos, entre los que se pueden destacar los siguientes:

  • El primer invierno del ejército alemán en la URSS fue desastroso, al igual que pudo ocurrir con el ejército napoleónico, el inverno ruso supero las expectativas de los nazis, y provoco muchas bajas debido a la congelación de las tropas al no llevar el equipamiento adecuado para esas condiciones climáticas. Así mismo, cuanto más se adentraban en territorio enemigo, mas tardaba y más problemas surgían con el abastecimiento.
  • Referido al punto anterior, otro problema para el abastecimiento alemán fue la diferencia en el ancho de las vías de los trenes que existía entre Alemania, y la URSS, lo que obligaba al ejército alemán a realizar modificaciones en las vías si querían utilizarlas.
  • Cuando llegan a las sala de telégrafos, Friedhelm comenta que los rusos tiene a “cazadores siberianos que son capaces de darle a una moneda a 500 metros”. Lejos de ser un mero comentario sin mayor repercusión, lo cierto es que nos hace recordar aquella película que en su momento supuso la película europea más cara de la historia, “Enemigo a las puertas”, en la cual se relata la batalla de Stalingrado desde el punto de vista Soviético.
  • En un momento determinado de la serie, los soldados alemanes discuten la razón por la que se ataca a los judíos, uno de ellos comenta que “es por la pureza de nuestra raza, los judíos nos estropean la sangre”, posteriormente señala que es lo que se dice en “Mi lucha”. “Mi Lucha” es el título del libro autobiográfico escrito por Adolf Hitler en 1925, en él, describe sus ideologías políticas, centradas en dos puntos principales, acabar con el comunismo y el judaísmo. En él también menciona la importancia de que Alemania se expanda territorialmente, especialmente hacia el este.

*Este artículo ha sido escrito por el otrora colaborador de la web Ismael Ramírez Navidad. Aunque ya no forma parte de la web y no tiene perfil de autor, nos parece justo indicarlo y dejar clara la autoría de este contenido.

1 comentario en “‘Hijos del Tercer Reich’ (Philipp Kadelbach, 2013)”

  1. Jorge Salvador

    Lamentablemente Deja claro él antisemitismo qué una parte dé ciudadanos polacos siguen todavía ejerciendo en el siglo XXI

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