Parece inevitable que el verano nos traiga año tras año uno de esos blockbusters capaces de mancillar la reputación de una denominación cinematográfica repleta de notables propuestas en su haber. Mientras que ‘El Rey Arturo’ o ‘La torre oscura’ parecían haberse alzado con el título de peor superproducción estival y después de la grata sorpresa de ‘Spider-man: Homecoming’, ‘Atómica’ e incluso ‘Transformers 5’, llega ‘El otro guardaespaldas’ para postularse como una de las peores propuestas del año.

¿Has cometido el mismo error que yo y te has dejado llevar por la falsa garantía de divertido entretenimiento simplón pero efectivo que prometía ofrecer la pareja Ryan Reynolds-Samuel L. Jackson? Intentar salvar algún aspecto de la película de Patrick Hughes es difícil tarea, pasando por un desastroso guion, unas mediocres actuaciones, un humor pobre, acción del montón y nada de carisma. Nunca hubiera imaginado que echaría de menos a Kevin Costner y Whitney Houston.

No hay música maestro, el director no sabe coger la batuta, la partitura es de una simpleza extrema y sus dos tenores no son capaces de evitar el desastre. Cuando vas con las expectativas bajas compensadas con una pizca de esperanza y estas quedan muy lejos de cumplirse, solo te queda cerrar los ojos e intentar dormir hasta los créditos finales.