‘La profesora de parvulario’ (Nadav Lapid, 2014)

Magazinema La profesora de parvulario 1

La poesía es uno de las artes literarias mejor vistas en momentos de ocio y románticos, pero que sólo el hecho de pensar en dedicarse a ello provocan no sólo miradas de desconcierto sino de lástima o rechazo. En marzo llegó, con cuatro años de retraso, la aplaudida ‘Policía en Israel’, ópera prima de Nadav Lapid y ganadora del premio especial del jurado en el Festival de Locarno 2011, este verano vino ‘La profesora de parvulario’, su segundo largometraje.

Nira es una mujer madura que trabaja como profesora en un parvulario en Tel Aviv. Su rutina es de casa al colegio y de la escuela a su hogar. Su único entretenimiento son los talleres de poesía a los que va unos días por semana. Sin embargo, un día descubre que uno de sus alumnos, un pequeño de cinco años, tiene un prodigioso don para crear y recitar poemas. Sabiendo que vive en una sociedad donde el arte no está bien visto, decide proteger al niño y a su talento a costa de todo.

Magazinema La profesora de parvulario 2

Al igual que sucedía en ‘Policía en Israel’, Lapid juega con primeros planos y planos abiertos para provocar desconcierto y crear un ambiente semejante al del documental. Mientras que en su ópera prima decidió partir la trama en dos, en ‘La profesora de parvulario’ decide trazar una trama única compuesta por capítulos.

Sin embargo, a diferencia de su predecesora, la historia no logra encandilar lo suficiente. Esa sensación de desconcierto realmente provoca una confusión, ciertamente, algo irritable. Los giros que da el metraje provocan sorpresa en el peor de los sentidos. La pasión con la que la protagonista quiere defender al niño empieza siendo un acto loable para convertirse en una obsesión sin límites propia de los telefilmes de sobremesa. Y eso duele porque deja frases lapidarias como “Ser un poeta en nuestro mundo es ir contra la naturaleza de éste” o ver cómo se manipula a la sociedad judía en Israel desde la más tierna infancia con, aparentemente, cancioncitas sobre un héroe salvador.

Pero a Lapid se le escapa de las manos este alegato a favor del arte. El realizador ha querido abarcar más temas, volverse más crítico, provocando que su mensaje principal se diluya en mensajes que, aunque sean también de mucha importancia, lastran a un filme que partía de una base interesante.

Magazinema La profesora de parvulario 3

Ese homenaje a la figura del maestro, que también se ha podido en las recientemente estrenadas ‘La profesora de historia’ y ‘Conducta’ queda difuminado en otras críticas a una sociedad clasista, racista y despreciativa con todo aquello relacionado con el arte, como también se ve envuelta la protagonista en una profunda crisis de edad, de insatisfacción con su vida. Muchos mensajes que, de haber tenido una mayor experiencia, se habrían conjugado en uno solo al tener una columna vertebral.

Quizás lo que más atrapa de esta propuesta es la buena conjugación de sus protagonistas. Sarit Larry encarna maravillosamente su papel de educadora, mientras que el pequeño Avi Shnaidman, misterioso niño prodigio del verso, imagen de esperanza de que todavía a las personas les quede brechas culturales. Duele ver una historia tan personal, el realizador se basó en su propia infancia, no bien contada y con situaciones incoherentes. Un relato que, pese a ser irregular, es una muestra más de que el cine israelí es cada vez más crítico con su propio sistema y grita que es necesaria una conciliación.

Valoración crítica de 'La profesora de parvulario'
  • 6/10
    Realización - 6/10
  • 6/10
    Guión - 6/10
  • 7/10
    Interpretaciones - 7/10
  • 3/10
    Montaje y edición - 3/10
  • 5/10
    Fotografía - 5/10
  • 5/10
    Música - 5/10
5.3/10

Resumen

Lo mejor: Los momentos de diálogo entre la profesora y su alumno
Lo peor: El realizador pretende abarcar muchas críticas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *