‘Hitman: Agente 47’ (Aleksander Bach, 2015)

En 2007, el francés Xavier Gens se atrevió a adaptar la saga de videojuegos ‘Hitman’ con un filme homónimo consiguió un notable éxito en la taquilla que no satisfizo ni a los críticos ni a los seguidores del videojuego. Ahora que está tan de moda readaptar clásicos de los 80 o cine de superhéroes, se ha decidido rescatar la secuela fallida de la primera película y, tan sólo ocho años después, reconvertirla en un reboot titulado ‘Hitman: Agente 47’.

El Agente 47 es Hitman, un asesino de élite que ha sido genéticamente modificado para ser una auténtica máquina de matar. Frío y sin piedad, su nombre es los dos últimos números que tiene en el código de barras tatuado en la nuca: 47. Su creador, Peter Litvenko, aterrorizado por las consecuencias de sus actos, decidió desaparecer de la faz de la Tierra. Ahora una empresa quiere recuperar el proyecto y crear más asesino de élite como el Agente 47. Para ello deberán localizar a Katia van Dees, hijo del científico que tiene la fórmula para poder crear más agentes.

En esta ocasión, los productores han decidido prescindir del toque francés y no está ni Xavier Gens en la dirección ni Luc Besson en la producción. Sin embargo, han mantenido en la labor del guión a Skip Woods, que además de hacerse cargo de la cinta original de 2007 también se encargó de otras cintas de acción como ‘X-Men Orígenes: Lobezno’, ‘El equipo A’ y ‘La Jungla: Un buen día para morir’ y en la realización con un debutante, el polaco Aleksander Bach.

Con un director que sólo se había encargado de videoclips hasta el momento podría haberse conseguido algo interesante, quién sabe. Sin embargo, el libreto de Woods es tan clónico como las propuestas antes nombradas. Llenas de acción, efectos especiales, violencia gratuita, llena de estereotipos y testosterona y sin ningún tipo de originalidad.

Lo curioso es hacer una cinta palomitera llena de tiros y golpes y reclutar para tal empresa a buenos actores que, claramente, bordarán su papel debido a que son excelentes intérpretes como Rupert Friend, Zachary Quinto o Thomas Kretschmann. Está claro que hay pagar las facturas, porque si no es difícil encontrar un motivo para tales nombres hayan aceptado una cinta de acción al uso.

Cierto es que es una película que, pese a no aportar nada, es honesta desde el primer momento y que sólo pretende ser un mero divertimento de evasión, masculino y lleno de escenas impactantes. Si es ese su objetivo, lo consigue sobradamente.

‘Hitman: Agente 47’ es una película más de tiros, mezclados con ciencia ficción en el que los golpes, las balas, la violencia y las persecuciones son la principal baza para atraer a su espectador objetivo. Un público que sabrá disfrutar de este tipo de entretenimiento que no pretende convertirse ni en ‘Speed’, ni ‘Collateral’, ni en ‘Serenity’. Teniendo en cuenta su honestidad, ¿qué se le puede exigir?