‘El padre (The Cut)’ (Fatih Akin, 2014)

Fatih Akin demostró ser una de las figuras más relevantes del cine alemán más contemporáneo con ‘Contra la pared’, Oso de Oro en el Festival de Berlín; y ‘Al otro lado’, Mejor Guion y Premio del Jurado Ecuménico en el Festival de Cannes. Tras un intermezzo con la comedia ligera ‘Soul Kitchen’, el realizador alemán cerró su trilogía particular titulada ‘El amor, la muerte y el diablo’ con ‘El padre’, presentada en la 71ª edición del Festival de Venecia y que habla sobre el genocidio armenio en la Turquía de 1915.

Es 1915, en una pequeña aldea de Mardin, una noche la policía turca atrapa a todo aquel hombre armenio que viva en el lugar, el joven herrero Nazaret es obligado a separarse de su mujer y sus dos hijas. Lleva a campos de trabajo forzado, casi muere a manos del ejército turco cuando se niega a convertirse al islam. Uno de los soldados incapaz de matarlo, sólo le hace un corte que lo deja mudo de por vida. Abandonado a su suerte, Nazaret volverá a la aldea, donde ya no queda nada. La esperanza vendrá cuando le informen que sus dos hijas siguen vivas. Es entonces cuando iniciará un viaje por todo el mundo con la idea de poder encontrarlas.

Si algo ha demostrado Akin con su filmografía es que se le da muy bien contar relatos concretos y, a ser posibles, actuales. El realizador alemán ha querido crear una épica epopeya histórica sobre la búsqueda y el reencuentro familiar, a la vez que mostrar a la sociedad turca una incómoda memoria histórica que sólo acepta con medias verdades. Cierto es que en un primer momento el cineasta logra esa sensación de grandiosidad, de viaje emocional y físico con un Tahar Rahim que sigue demostrando por qué es uno de los mejores actores europeos actuales.

Sin embargo, el relato poco a poco se va diluyendo en un continuo viaje que lleva al protagonista a demasiados lugares, todos sin una respuesta satisfactoria. El drama de la pérdida familiar y la esperanza por el reencuentro se tornan pesados y excesivamente desesperados. Akin alarga la travesía de su protagonista, llevándole a angustias innecesarias y convirtiendo a la cinta en una historia sobre la inmigración al país de las oportunidades: Estados Unidos.

Demasiados temas, una búsqueda larga y decepcionante hace de ‘El padre (The Cut)’ un relato tedioso y fallido. Es verdad que deja unos paisajes exóticos, bellos e impactantes imágenes, con un intérprete que lo da todo. Pero, ¿es suficiente? No, lo que provoca que la cinta de una de cal pero también otra de arena.

Fatih Akin ha ambicionado mucho en este épico relato emocional y de aventuras, hay que agradecerle que se haya atrevido a crear su propia gesta épica, que deja algún que otro momento estimulante. Sin embargo, eso no es suficiente. Un decepcionante intento por crear algo diferente y traer de vuelta esos viajes mundiales que se hicieron en el cine europeo de los años 60 y 70. Pero el cineasta no controla bien ni los tiempos ni tiene en sus manos un buen guion, provocando una cansina sensación de desafección con la historia. Una verdadera lástima.