Crítica de ‘Dirty Grandpa’ (2016, Dan Mazer)

Dirty Grandpa - MagaZinemaTítulo original: Dirty Grandpa

Año: 2016 (Estados Unidos)

Duración: 102 min.

Director: Dan Mazer

Reparto: Robert De Niro, Zac Efron, Julianne Hough, Aubrey Plaza, Dermot Mulroney, Zoey Deutch, Adam Pally, Jason Mantzoukas, Mo Collins, Brandon Mychal Smith, Henry Zebrowski, Jeffrey Bowyer-Chapman, Deena Dill, Barbra Roylance, Nicole Davis

Guión: John Phillips

Fotografía: Eric Alan Edwards

Música: Michael Andrews

Género: Comedia

Sinopsis: Justo antes de su boda, un joven estirado debe conducir a su abuelo, un antiguo general del Ejército, a Florida para las vacaciones de primavera.

Crítica de ‘Dirty Grandpa’

por Lourdes Lulú Lou

«Un desmadrado abuelo, de loables pretensiones»

A la vejez hay que sobrevivir en Hollywood como sea, y Robert de Niro se lo ha cogido al pie de la letra; cierto es que trabaja mucho/menos evidente resulta ser la calidad de sus trabajos.
Pero puede que no importe, está ahí, su nombre suena y activo se mantiene, aunque no puedes evitar un deje de mezcolanza admirada por quién fue grande en su día/ahora bastante desamparado, pues parece que nadie dispone de un papel decente y acorde a su gran calidad demostrada.
Porque él actúa, y lo hace con corrección y esfuerzo -si hay que decir tacos, lo hace; si hay que fumar porros, se hace; si hay que parecer salido y pasado de bola ¡ellos pagan!- tanto como el que se puede extraer de un personaje mucho más cutre y penoso que aquel padre, ex agente de la CIA, que tuvo que conocer a su yerno, a los progrenitores de turno y repetir el periplo de nuevo, por exigencias de un maltrecho y estirado, innecesariamente, guión y trío de películas.
Porque no es lo mismo la desvergüenza que dar vergüenza, hacer el tonto que ser ridículo, reírse de si mismo que se rían contigo, caer en gracia que ir de gracioso y terminar por asfixiar al público; porque cuando la mirada se reflexiona desde la lástima y pena de lo que fue, y con lo que se conforma, algo anda van en dirección descendente.
Acompañado del joven Zac Efron, de gran porvenir e inicios -que últimamente está tropezando en su elección de papeles, u oportunidad de acceso a los mismos- tenemos el prototipo de comedia ligera y banal para relax de toda mente vaga o pensante -mejor el primer caso, pues el segundo se aburre ante tanta nulidad creativa- cuyo perdón existente se acoge a esa positiva respuesta, que se admite tras la decisiva pregunta ¿provoca risa?, ¿entretiene para pasar el rato?, mínimos requerimientos dado la bajeza del argumento y su cerril andadura.
Pero ¿es realmente afirmativa dicha sentencia?
Pasamos el gamberrismo a la tercera edad, a ese abuelo, pasado de rosca, que se permite hacer y decir lo que le viene en gana, ante la visión perpleja de su responsable nieto, estereotipos desbordados para acercar dos generaciones que han cambiado los roles; ser osado, impertinente y descarado, de atrevimiento burlón, para saborear la segunda juventud mientras el de la primera sigue anonadado…, pero, permíteme que insista, como Matías, ¿es realmente afirmativa dicha sentencia?
De entrada parece divertida la frescura del abuelo, esa combinación de grotesco y salado, patético y chistoso que abre ilusionada ganas de ver qué se obtiene de este recién viudo y su formal nieto pero, pronto se pierde toda esperanza; llega la música estridente, de relleno para ocultar la escasez de su argumento, el alcohol desbordante, como principio de amistad y forma de encontrarse a si mismo y el sexo, como excusa para decir estupideces entre diálogos que pasan de atronadores a bobos, de ofensivos a ineptos para un oído que percibe estupefacto la falta de inteligencia para confeccionarlos; y como colofón llega la Macarena y su internacional baile, para que el guapo pueda desnudarse y lucir su musculado cuerpo, y que por los menos se compense a sus fans devotas por pagar entrada por tanto fiasco.
Al comienzo, este tipo de personajes tenían su punto, ese agudo encanto de estar sobrecargado y explotar no importa a quién te llevaras por delante; en estos momentos, se ha excedido tanto la ebullición con ellos, que han llegado a un máximo de cocción que los chamusca y torra hasta dejarlos secos de ironía irrisoria, o de cualquier cosa.
“Es riesgo- recompensa”, y sobre esa balanza se juega para tomar buenas decisiones en la vida, aunque aquí no hay nada de ello; únicamente un absurdo garrafal de necio resultado que, aún pensando que tiene una decente idea de fondo, está tan mal pensada, construida y elaborada que, Dan Mazer se corona como el director que permitió rebajar la grandeza de de Niro a algo cutre, insignificante y de mal gusto.
  • 5/10
    Realización - 5/10
  • 5.5/10
    Fotografía - 5.5/10
  • 4.5/10
    Montaje y edición - 4.5/10
  • 4/10
    Música - 4/10
  • 3.5/10
    Guion - 3.5/10
  • 5.5/10
    Interpretaciones - 5.5/10
4.7/10

Resumen

Lo mejor: esperas un dueto divertido y ameno de la combinación de ambos actores.
Lo peor: un ceporro guión que avanza a ideas tontas y desatinadas.

Tráiler de ‘Dirty Grandpa

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