‘No se aceptan devoluciones’ (Eugenio Derbez, 2013)

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Pese a que en España llegan pocas producciones hispanoamericanas, el estreno de ‘No se aceptan devoluciones’ no es de extrañar teniendo en cuenta que ha sido vista por 25 millones de espectadores y una recaudación de casi 45 millones de dólares, sólo en Estados Unidos, convirtiéndose en la película más taquillera en lengua española en la historia del cine estadounidense.

Valentín es un hombre sin responsabilidades, alérgico al trabajo y ante todo un mujeriego de cuidado. Su vida despreocupada se trastocará cuando reaparezca Julie, un antiguo ligue, con una niña en sus brazos y a la que deja con él. Es entonces cuando Valentín decide abandonar su seguro Acapulco para trasladarse a Los Ángeles y devolverle la cría a su madre pero durante el trayecto, éste irá encariñándose con la criatura.

Para el que no sepa quién es Eugenio Derbez, éste es un famoso actor, productor y comediante mexicano con 30 años de experiencia a caballo entre el país azteca y los Estados Unidos. Reconocidas son sus actuaciones en series como ‘La familia P. Luche’ o ‘Rob’. En cine ha estado asociado con el actor Adam Sandler y ha participado en producciones suyas como ‘Jack y su gemela’ y en otras comedias familiares.

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El debut de Derbez como realizador contiene varios puntos a favor: Película familiar, comedia blanca con claro tono feel-good, un nombre reconocido dentro de la comunidad hispana estadounidense y una fuerte carga social donde dicha comunidad sabrá conectar. Con todos esos condimentos resulta raro que un filme que hubiera sido redondo en su sencillez se convierta en puzzle con las piezas mal encajadas.

Porque la premisa era interesante y, sobre todo en los dos primeros actos, la cinta cumple con las expectativas iniciales. ‘No se aceptan devoluciones’ ofrece una imagen familiar y he aquí su principal problema, que la película desea ofrecer algo más. Ahí es cuando el film decae. Su trama inicial en la que hay cierta crítica sobre la situación de los inmigrantes hispanos se vuelve difusa cuando reaparece la madre de la pequeña. El guion, en su deseo de innovar, da giros imprevisibles para mantener al espectador en vilo y que no se aburra. El problema con esos giros es que convierte a la cinta mexicana en un cúmulo de situaciones excesivamente emotivas, incluyendo un final demasiado trágico para la temática de la cinta.

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Sin embargo, la película consigue salvar los muebles con las actuaciones principales. Eugenio Derbez demuestra que sus 30 años de experiencia en la comedia hacen que su interpretación de Valentín recuerde a ya los clásicos personajes masculinos de Woody Allen o las actuaciones de Dany Boon o Roberto Benigni. Derbez trae consigo la comedia, consigue no forzarla y sabe utilizar los estereotipos para jugar a su favor. Lo que sí es un descubrimiento es la debutante Loreto Peralta; la pequeña que interpreta a Maggie, la hija de Valentín. Hay que acordarse de su nombre, sobre todo para el futuro.

‘No se aceptan devoluciones’ es un film amable, familiar y repleto de buenas intenciones. Sin embargo, su excesivo metraje y sus giros incoherentes hacen que sólo el espectador que espere poco de la película sea el que, de verdad, la disfrute. Quien se piense encontrar un sleeper como ‘Intocable’, ‘Good Bye, Lenin!’, ‘El hijo de la novia’ o una versión latina de ‘Kramer contra Kramer’ se sentirá defraudado. Quizás, ‘No se aceptan devoluciones’ sea el preludio de la verdadera película hispana que se encumbre en la taquilla mundial pero, de momento, es una ligera decepción.

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