Conoce ‘Jaula’ de la mano de Ignacio Tatay | Entrevista

Hay cortos que marcan el lenguaje de un director y ‘Mano a mano’, el multipremiado corto de Ignacio Tatay nos indicaba que sus imágenes destilaban sensaciones que recorrían la piel del espectador. Nueve años después y tras ocho años trabajando en el proyecto llega a nosotros ‘Jaula’, con un guion trabajado junto a la multipremiada Isabel Peña y producida por Pokeepsie Films la productora de Álex De La Iglesia y Carolina Bang que nos trajese la reciente ‘30 monedas‘ o ‘Veneciafrenia‘. Junto a ellos un elenco técnico y actoral repleto de Goyas y una interpretación con aroma a Goya de Elena Anaya. 

‘Jaula’ es un thriller psicológico muy oscuro repleto de misterios en los que un cuadrado de tiza nos llevará a establecer unas reglas en las que borrar una línea puede llevarnos al terror absoluto. Paula (Elena Anaya) y su marido (Pablo Molinero) regresan en coche de una cena. Repentinamente, se topan con una niña (Eva Tennear) deambulando sola por la carretera. Dos semanas más tarde, tras conocer que nadie la reclama, deciden acogerla en su casa temporalmente y así también dar un giro a su vida de pareja. No será fácil, ya que la niña vive obsesionada con la fantasía de un monstruo que la castigará si sale de un cuadrado de tiza pintado en el suelo. Tras el fuerte vínculo que crean ambas, Paula iniciará un viaje por caminos oscuros para intentar descubrir el enigma del pasado de la niña.

‘Jaula’ es la sorprendente ópera prima de Ignacio Tatay y esta es la interesantísima conversación que mantuvimos con él. Comenzamos.

Carlos Garríes: ¿Cómo fue la Génesis de la película?

Ignacio Tatay: Qué pregunta más complicada ¿No? Porque, ¿De donde nacen las ideas? Además, en un proyecto que ha sido muy, muy largo. ‘Jaula’ nace de una serie de noticias de True Crime, de casos reales que me llamaron mucho la atención. Me sorprendieron mucho y de repente vi que  esos casos se iban reproduciendo por todo el planeta. Comenzó a ser una obsesión por estos sucesos y de ella pensé en hacer una película sobre ellos. Durante esos años ha tenido varias formas: llegó a ser un slasher, luego no fuimos hacia la peli de terror, y al final ha acabado en este thriller psicológico que es el que puede verse en la pantalla.  

Carlos Garríes: ¿Hace tiempo que llevas trabajando con este guion? 

Ignacio Tatay: Como te comento no es que haya habido una sola versión de la película, ha habido varias películas. Empezó con una primera idea (en el 2014) que no era esta película, trabajamos otra película y de ahí, después de un año y pico de escribir, me llevé lo que era el cuadrado de tiza y dejé todo lo demás. En ese momento empezamos de nuevo con Isabel Peña, que es la coguionista de la película (en el 2015 y 2016) otra vez casi de cero. Pero como sabes, los proyectos no tienen una vida en línea recta sino que vienen curvas y son sinuosos. Finalmente volvimos a él en el 2019 y en ese momento fue cuando terminamos de escribir ‘Jaula’.

Carlos Garríes: ¿Es ahí donde surge el cambio de su título, de ser ‘La Casa de la Tiza’ a ‘Jaula’?

Ignacio Tatay: No, esto es otro tema aparte. (Risas) Es un tema contencioso que te lo puedo explicar perfectamente. A Álex De La Iglesia le gustaba mucho ‘La Casa de Tiza’ y a mi me gustaba mucho ‘Jaula’ entonces hubo bastante tira y afloja, pero la verdad que al final fue generoso conmigo y me dejó poner el título que yo quería. 

Carlos Garríes: ¿Después de Veneciafrenia, es este el segundo título del sello de Fear Collection?

Ignacio Tatay: Perdona que te corrija pero es que alguien también lo público y no es así. The Fear Collection, si no me equivoco, es una producción Amazon y ‘Jaula’ en cambio es una producción Netflix, aunque la distribuidora sea Sony. Nuestra película la compró NETFLIX muy al principio cuando estaba todavía en fase de guion y han entrado muy fuertes. En España entró SONY antes y por eso se estrena en salas, en el resto del mundo somos NETFLIX Original y va directamente a plataforma. Si que es una producción de Pokeepsie con Alex y Carolina. Pero, The Fear Collection, según tengo entendido, es un proyecto que surgió después de que rodásemos la película. 

Carlos Garríes: ¿Cómo es trabajar con Alex De La Iglesia como productor? 

Ignacio Tatay: ¡¡¡Guau!!!. Mira Alex es una persona arrolladora, no conozco a nadie con tanta fuerza y con tanta inteligencia como él. Hay un momento, cuando lo conoces por primera vez, que te intimidas y yo me intimidé, desde luego. No puedo hablar por todo el mundo pero veo en Álex una fuerza mayor, es una persona que vive el cine, lo lleva en las venas. Trabajar con él es muy inspirador en ese aspecto, y además, tienes un aliado porque es director además de ser productor y sabe perfectamente lo que estás viviendo. De hecho Álex no es el único productor, cuando tienes problemas con otros productores tienes como el comodín de la llamada y decir: “Alex, mira que me esta pasando, que me están quitando esta grúa , que me bajan el presupuesto para esta escena, y Álex siempre está ahí, y te pregunta: “A ver que es lo que quieres hacer”, tu le explicas la escena, la expones, le inspiras, le motivas y le cuentas todo lo que quieres rodar,  y finalmente, siempre se pone de tu parte. 

En ese aspecto es un gran aliado. Luego cuando he tenido algún problemilla, que han sido pocos, tiene un carácter que te mueres. Es una persona con muchísimo rodaje a sus espaldas y aunque te deja cometer errores no se mete en revisiones, al menos en mi caso, porque te deja una libertad creativa. Eso sí, te avisa de cosas que no van a funcionar y que finalmente no han funcionado. Había un personaje que me comentó que debía cambiar una cosa y finalmente no le hice caso, indudablemente luego me arrepentí. La verdad es que ha sido una experiencia muy positiva trabajar con el.

Carlos Garríes: En tu corto ‘Mano a Mano’ ya lo vimos y ahora en ‘Jaula’ lo ratificas. Tu tratamiento de los espacios y los detalles me llevan hacía una sensación de sentimiento y sensibilidad que destilan tus imágenes cuando ruedas. 

Ignacio Tatay: Para mi el cine está en los detalles. Estudié en el ESCAC y allí tuve clases que me impactaron. Me acuerdo una vez que estaba dando la clase J.A. Bayona y recuerdo que nos puso una escena de la película Macbeth de Roman Polanski y teníamos que analizar la primera escena en la playa. El profesor fue cuestionando a cada uno de las respuestas de los alumnos y de repente se giró y nos dijo “Me habéis hablado de cosas muy concretas porque el cine está en los detalles”, y yo lo creo fervientemente, soy el típico director pesado que se pierde en los detalles pero porque me parece que consigue que la experiencia sea particular y afecte al espectador, desde luego. 

Carlos Garríes: Para ser un primer film miro el elenco del equipo e interpretes de la película y veo una cantidad de técnicos que han ganado el Goya alucinante. Y veo uno en especial que es  Isabel Peña ¿Cómo es trabajar con Isabel Peña? 

Ignacio Tatay: Fíjate que cuando empecé a trabajar con Isabel Peña solo había estrenado ‘Stockholm». Cuando yo la conocí ya había escrito “Que Dios nos perdone” y en ese momento venía de estar nominada al Goya por ‘Stockholm’ con Rodrigo Sorogoyen y todavía no habían realizado ni ‘Antidisturbios‘, ni ‘El Reino’, ni ‘Madre’. Te aseguro que solo con ver el primer tratamiento que escribió del guion, ya me voló la cabeza, que calidad en la escritura, no sabía el carrerón que iba a tener tan importante en tan poco tiempo, A día de hoy, objetivamente, es una de las guionistas más potentes que hay en el país. Trabajar con ella ha sido un sueño, no he trabajado nunca con un guionista con tanta inteligencia, tanta creatividad,  pero es que además, es una trabajadora increíble. en Jaula nos brinda un guion muy meticuloso, muy al detalle. Indudablemente elaborar el guion fue todo a prueba y error, por eso lo que hicimos con Isabel fue una locura. La prueba está en todas las nominaciones que tiene Isabel desde que empezamos a escribir en el 2015, ¡Es una barbaridad!

Carlos Garríes: Al final la trama nos lleva a ese encierro físico y psicológico hacia ese encierro en los que están todos los personajes en esa historia, en ese mundo.

Ignacio Tatay: Por eso me empeñe tanto en que se llamase ‘Jaula’ la película, porque me parecía que era un título que apelaba, no solo a la sensación física, sino también al conflicto interno psicológico de cada uno de los personajes porque todos los personajes de la película están encerrados en su propia Jaula. La película trata de la liberación, ya sea de un cuadrado de tiza, o sea una obsesión, o incluso que sea de un matrimonio.   

Carlos Garríes: ¿Cada giro al que nos lleva la película es de un tono diferente, un punto de vista diferente? 

Ignacio Tatay: Es una película de giros y sorpresas muy Hitchcockiana. A mi lo que me interesa del cine es el punto de vista en general. El cine es la dirección o la mirada desde donde se cuenta algo y para mi siempre se tiene que contar desde un personaje, cuando otro personaje te está contando otra cosa, aunque sea lo mismo, tiene que haber un cambio. En ‘Jaula’ junto a Oriol Barcelona, que es el Director de Fotografía de la película, tomamos una decisión de que la cámara iba a ser un reflejo de la subjetividad del personaje y si cambiamos de personaje la cámara debía cambiar. Mira que yo prohibí ver otras películas, en los dosieres que mande al equipo pero si que a nivel de cámara vimos mucho el trabajo de Aronofsky, vimos ‘El Cisne Negro’, vimos ‘Madre‘ para ver como la cámara como se convertía en los ojos del personaje y a partir de ahi fue el punto de partida para idear el lenguaje de cada personaje.

Carlos Garríes:  Es muy interesante esos tres puntos de vista, esas tres miradas que finalmente encajan una sola películas 

Ignacio Tatay: Si, era un desafío el revivir  los hechos o situaciones que se han vivido y las ves desde el punto de otra persona, y sobre todo, ¿Cómo hacer que eso no sea repetitivo o reiterativo? A mi me interesa muchísimo el punto de vista, creo que el cine tiene que ver con la dosificación, es decir, la tensión en una película tiene que ver mucho con la dosificación de la información. Pero también es como la cuentas, desde qué mirada la expresas y esto tanto a mi como al director de fotografía nos preocupó y obsesionó muchísimo cuando rodábamos esta película. Te voy a decir que uno de los puntos que sedujeron mucho a Elena Anaya cuando la conocí fue el cómo quería rodar la película, el hecho de que la cámara no iba a sólo a testificar sino que la íbamos a poner a favor del punto de vista del personaje. Esa fue una de las causas que hicieron que entrase en el proyecto.

Carlos Garríes: La música de Snorri Hallgrímsson encaja perfectamente con tu diseño de producción 

Ignacio Tatay: La música…. Yo vengo de hacer cortos, videoclips y otras cosas y de alguna manera es la primera película donde me estaba enfrentando con una banda sonora de una película de una hora y cuarenta. La experiencia de hacer la banda sonora con Snorri es uno de los elementos con los que más he disfrutado en esta película. Creo que la banda sonora es muy especial y es un personaje propio de la película. Mira que busqué y busqué porque quería hacer algo muy diferente, no quería buscar a los músicos de turno que son estupendos pero que no encajaban en mi concepto de película. Me fui al Sonar, hable con todo tipo de productores explicándoles que estaba buscando algo diferente. Y al final después una laboriosa investigación, acabamos en Islandia con un Islandés que está como un cencerro, pero que es increíblemente sensible y creativo, con Snorri Hallgrímsson nos entendimos muy, muy bien y ahí tienes el resultado, pienso repetir con él. 

Carlos Garríes: Quería hablarte del diseño de producción. Hay una buena elección entre el entorno natural y el espacio interior que logra crear mucha inquietud con ambos.

Ignacio Tatay: Es que en toda película de género que tan solo transcurra en una casa o prácticamente toda puede ser muy asfixiante para el espectador. Lo primero que tienes que hacer cuando entras en la película, es ubicar al espectador y que sepa exactamente dónde está en cada momento, porque en el conocimiento de ese espacio, vienen las sorpresas. Po eso le dedicamos mucho tiempo.

Las localizaciones tenían que ser todas reales, eso lo vi muy al principio porque no quería la típica peli de género de plato donde ves que las paredes son de cartón piedra.  Estuvimos buscando muchísimo hasta encontrar el vecindario perfecto. Lo que hicimos cuando encontramos la casa fue alterar su interior. Antes de la intervención del equipo de decoración, la vivienda no tenía nada que ver con lo que vemos en pantalla, cambiamos paredes y suelos, pusimos tabiques, hicimos de todo. La localización debía de ser real porque, para mi, la relación entre el interior y el exterior es muy importante en el argumento de la película misma porque a la vez que la niña está encerrada en el cuadrado de tiza ellos también están encerrados en esa casa, que a la vez está encerrada en aquel vecindario, que esta en la cúspide de los que que están sufriendo en la película. La historia es tan extraordinaria porque que la elección que hicimos desde la dirección hicimos era que fuera lo más cercano y verosímil posible, por eso la casa es tan real.

Carlos Garríes: ¿El espacio le da ese plus para conseguirlo?

Ignacio Tatay: Yo estoy muy contento de esta localización porque di mucho por saco, perdona por la expresión, para buscar la localización antes de que empezase la preproducción. Este fue un tema contencioso y al final, más o menos, lo pudimos cerrar. Vimos muchos sitios porque tenia claro que en una película, sobre todo de género, el espacio es un reflejo de la psicología del personaje o eso era lo que intentamos. No quería hacer esa típica de género que pareciera Estados Unidos y tampoco quería que pareciese americana. Después de una intensa búsqueda encontramos un vecindario muy particular y suficientemente cercano pero distinto en El Escorial que tiene un punto norteño y allí fue donde rodamos la película. 

Carlos Garríes: Y luego los personajes están muy bien trabajados.

Ignacio Tatay: Hicimos mucho hincapié y ensayamos mucho, en esto Elena Anaya ha sido mi gran aliada durante todo este proceso y le agradezco todo el apoyo que me ha dado. Me dijo muy al principio “Ensaya Ignacio que es gratis, es tu momento y les sale muy baratito a los productores. Debes pedir ensayos porque lo que siembras luego lo recogerás”. Y así fue que ensayamos dos meses con Elena y luego un mes con los otros personajes. No son un tipo de ensayos normal. Pero luego llegó el COVID y hubo un parón, te puedes imaginar. Pero de todas formas invertimos en ensayos y ahi esta el resultado.

Carlos Garríes: La verdad que la conexión entre la niña y el personaje de Anaya es muy natural y se percibe que han conectado. 

Ignacio Tatay: Tienes toda la razón porque conectaron también en la vida real. Elena hizo un ejercicio expreso de conectar con la niña, dedico mucho tiempo fuera del set y ahí está esa conexión. Los adultos pueden actuar pero los niños no pueden fingir cosas y esa conexión que ves es porque al final es real y eso es gracias a la actriz principal.

Carlos Garríes: Incluso ese matrimonio entre Elena Anaya y Pablo Molinero es muy creíble.

Ignacio Tatay: Si es verdad. Pablo Molinero, el marido de Elena Anaya, lo había visto en ‘La Peste‘ de Alberto Rodríguez, que es una superproducción de Movistar + y sinceramente me enamore de su interpretación, me pareció un actor con muchísima verdad, con mucha fuerza, mucha presencia. Se lo presenté a Elena e hicimos un par de secuencias juntos. Elena fue muy generosa y me dijo que “para cualquier escena que estés pensando yo me presto para hacer ensayos para que salgas de dudas, y estés seguro de que para ti esto sea un matrimonio real”. Después de hacer el primer ensayo con Carlos me llamó Elena a los cinco minutos de acabarlo y me dijo “Es perfecto” y no podía estar mas de acuerdo con ella porque además también es muy trabajador y muy generoso con los demás actores.

Carlos Garríes: Ese vecindario está que se sale.

Ignacio Tatay: Sí, Carlos Santos, Eva Llorach , Esther Acebo y Eloy Azorín están muy, muy bien. La verdad es que todo el entorno de vecinos tiene una cosa un poco de “Quimérico Inquilino” comienza todo el mundo muy amigo y apoyándola pero al final todo lo que hacía estaba mal y estaba siendo cuestionado, como si todo el mundo la comenzara a mirar como de fuera hacia adentro. Creo que todos ellos lo hacen muy bien y a parte de ser un gran elenco, es un vecindario de cinco estrellas que consiguen esa tensión en la que ya se veía, desde un principio, que era difícil de manejar 

Carlos Garríes: Tu siguiente proyecto.

Ignacio Tatay: Pues tengo un proyecto en concreto que estoy desarrollando con J.A. Bayona que lo estamos hablando ahora mismo. Es un proyecto que hace tiempo queríamos desarrollar y ahora ha cogido un poquito más de fuerza, pero bueno como hablábamos antes, los proyectos no tienen una vida en línea recta.

Carlos Garríes: Algún día desarrollarás los personajes de tu gran corto ‘Mano a Mano‘.

Ignacio Tatay: Risas, no lo sé, es un corto que me dio muchas alegrías y que de hecho cambió de raíz mi carrera debido a la cantidad de premios que ganó. Le estoy muy agradecido porque recorrí toda España en Festivales de cines y de cortos. Le tengo mucho afecto a ‘Mano a Mano’.

Podrás ver ‘Jaula’ a partir del día 9 de septiembre de 2022 en cines.

Te puede la curiosidad, tienes que ver el tráiler

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