‘Anastasia’ (Don Bluth y Gary Goldman, 1997) Cuando llegue Diciembre…

Siempre que llega diciembre, me viene a la mente la maravillosa canción ‘Cuando llegue diciembre’ de esta película y tengo la necesidad de verla. ‘Anastasia’ es una de mis películas favoritas de animación.

Muchos de nosotros, hemos crecido viendo el repertorio de películas que Disney tenía para entretenernos. Sin embargo, esta película, es una de esas joyas escondidas e inolvidables que han sabido mantenerse a la altura del gigante de animación.

Basada en la historia de los últimos zares de la Rusia Imperial y en la leyenda de la posible supervivencia de Anastasia, la hija del último Zar Ruso. ‘Anastasia’ es una bonita historia, con una banda sonora soberbia y un nivel de detalle en la animación de las localizaciones y el vestuario que por momentos te hará transportarte a la Rusia y Francia de principio de siglo XX.

Un viaje por la Europa del siglo XX

Tras la maldición de Rasputín sobre los Romanov, el caos reinará en la Rusia Imperial y la familia Romanov se verá destruida y casi desaparecida. Digo casi, porque la hija pequeña del Zar Nicolás, junto a su abuela, conseguirán escapar con ayuda de un joven sirviente.

Diez años después, Anastasia se encuentra sin pasado y sin recuerdos, cumpliendo la mayoría de edad y saliendo, por fin, del orfanato en el que ha crecido. Con el único recuerdo de un colgante con la inscripción de ‘Juntas en París’, decide ir a la ciudad de las luces en busca de posibles parientes. En el camino conocerá a un simpático perro y a Dimitri y Vladimir, dos cazarrecompensas que quieren llevarle a la Emperatriz Marie, su nieta perdida Anastasia, para obtener la recompensa.

Lo que no saben el joven Dimitri y Vladimir es que han encontrado a la verdadera Anastasia. Perseguidos por un resucitado Rasputín con sed de venganza y su compinche Bartok, juntos emprenderán un divertido y agitado viaje desde Rusia hasta París.

No recuerdo película de animación de la época con tal nivel de detalle en los paisajes y localizaciones de lugares reales. París te dejará sin palabras, la luz y el glamour de la ciudad de las luces está tan conseguido, que sino fuera porque los personajes son animados, no sabrías si estás viendo la verdadera París.

El glamour tiene un nombre y se llama Anastasia.

No solo las localizaciones están cuidadas. El vestuario de la película es una auténtica maravilla. Son dibujos sí, pero está tan conseguido, y es tan realista, que querrás ponerte todos los vestidos que luce Anya (Anastasia) a lo largo de su viaje.

Desde su primer look de huérfana, con esos ropajes anchos, ese inolvidable abrigo largo verde y el gorro marinero negro hasta sus vestidos de gala, como el inolvidable vestido azul en el teatro de la Ópera de Paris. Todos y cada uno de los vestuarios de Anya te dejarán enamorada y embelesada por su belleza.

Cuando llegue diciembre…

Si el nivel de detalle en la animación está cuidado. La banda sonora no se queda atrás. Una increíble, emocionante y cuidada banda sonora, acompaña a Anastasia y sus compañeros a lo largo de la película.

Con canciones inolvidables como ‘Cuando llegue diciembre’ y con una melodía de fondo a lo largo de la película que te hará sentir cada minuto de la misma una emoción y un placer, que pocas películas consiguen.

La elegancia y el detalle de esta película es tan preciso que todas las piezas juntas, conforman una película inolvidable capitaneada por una banda sonora majestuosa que nos transportará a través de Europa hasta llegar a la glamurosa París de principios del siglo XX.

Pucca y Bartok, Anastasia y Dimitri.

El toque de humor y alegría nos los dan, como en casi toda película de animación, los animalillos secundarios. Pucca, el perro que ayuda a Anya a decidir su destino, divertido y juguetón y Bartok el divertidísimo y extravagante compinche de Rasputín. Son dos secundarios de lujo, que dan a ‘Anastasia’ el toque infantil y divertido que toda película de animación necesita.

A lo largo de la película, Anastasia va conociéndose a si misma y recordando quien una vez fue. Junto a Dimitri y Vladimir, formarán un divertido trío. Especialmente entretenida es la historia y la relación que se va forjando entre Anya y Dimitri. Aquí funciona muy bien el dicho de, quien se pelea, se desea.

El choque entre ambos, terminará siendo una bonita historia de amor, que poco tiene que envidiarle a las grandes historias de amor de Disney. De hecho, es mejor. Mejor porque son dos iguales e independientes que van conociéndose y enamorándose poco a poco. Vamos, lo que viene siendo la vida real. Sin esos adornos y florituras del mito del amor romántico que tan bien nos ha vendido Disney.

París tiene la llave

‘Anastasia’ tiene todos los ingredientes para convertirse en una imprescindible, de las que tienes que ver al menos una vez al año.

La búsqueda de tu identidad, el amor de dos jóvenes que poco a poco se van conociendo. Unos secundarios divertidos y un malo malísimo con ansias de muerte y venganza. Todo esto, junto a una banda sonora y una animación cuidadas al más mínimo detalle, hacen de ‘Anastasia’ una de las mejores películas de animación de la historia.

Sin ser una película navideña, ‘Anastasia’ siempre tendrá su lugar en el último mes del año. Y gracias, porque, ver esta obra de arte de la animación en mitad de un mes, donde reinan las películas mediocres y cargadas hasta las trancas de luces y enseres navideños, es uno de esos placeres inexplicables y sin precio que nos regala el séptimo arte.

Tráiler

¿Pasa el corte?
Overall
4.3
  • Originalidad
  • Banda sonora
  • Guion
  • Animación
  • Montaje
Sending
User Review
4 (1 vote)

Puntos fuertes

  • Una inolvidable banda sonora
  • La historia de amor entre Anastasia y Dimitri

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