Existen algunas películas cuya osadía argumental las alejan del término medio reportando tanto fervientes aduladores como iracundos detractores, sea cual fuere nuestro parecer lo que está claro es que lo atípico de estas propuestas a veces supone una bocanada de aire fresco para el séptimo arte. Guiones con inmensas dosis de imaginación o en ocasiones próximos al delirio pueden llegar a ser difíciles de asimilar para gran parte del público, pero de vez en cuando cae una apetecible manzana del árbol, ‘Swiss Army Man’ no es la más jugosa pero ofrece un dulce bocado.

Dan Kwan y Daniel Scheinert debutan en la gran pantalla tras un gran número de cortometrajes juntos, creando un guion que transforma lo que en la mayoría de manos hubiese sido un lacrimógeno drama en una original, afable y divertida historia de soledad, amistad, desesperación y algún punto de locura. Paul Dano y Daniel Radcliffe te llevarán con soltura a un absurdo viaje introspectivo repleto de ventosidades y memeces sin sentido pero con una dulce carga simbólica

No es brillante, ni desternillante, no enamora, en manos más expertas el mismo guion posiblemente hubiera ofrecido un producto mucho más pulido, pero aun así ‘Swiss Army Man’ merece ser vista, es ambiciosa, inteligente y original, una apuesta diferente y refrescante.