‘La LEGO película’ (Philip Lord, Chris Miller, Chris McKay, 2014)

LEGO

Las archiconocidas piezas LEGO, juguetes que han cubierto infinitos ratos de entretenimiento en la infancia de varias generaciones, ya habían coqueteado en contadas ocasiones con el mundo del cine. El método primordial de adaptación hasta ahora consistía en pequeños cortometrajes basados en algunas de las franquicias estrella del momento, generalmente las que ya hubiesen sido empleadas con anterioridad en los videojuegos (Star Wars la mayoría de las veces, acompañada de los héroes de Marvel, el omnipresente Batman o Indiana Jones), sin olvidar la catastrófica película Las aventuras de Clutch Powers, que fue estrenada directamente en formato DVD. No ha sido hasta el presente 2014 que las famosas piezas de juguete han contado por fin con un film a la altura de su importancia, y es que La LEGO película cumple realmente con casi todo lo que se le podría exigir a una adaptación de estas características.

Partiendo del prototípico guión sobre un mundo tiranizado en el que un tipo normal y corriente se convierte de la noche a la mañana en el elegido que derivará convenientemente en héroe de forma ineludible y predestinada; Philip Lord, Chris Miler y Chris McKay no se conforman con volver a explotar el argumento más trillado de la historia del cine de aventuras, sino que por el contrario dotan a su film de aditivos suficientes como para justificar la reutilización de un número proporcionalmente equivalente de tópicos. La LEGO Película no se constituye como un previsible largometraje autopublicitario creado por y para la comercialidad de la famosa línea de juguetes, sino que amplía cualquier horizonte narrativo al que se pudiese limitar y se autoconsolida como uno de los exponentes más sólidos del cine de animación reciente.

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Hay que reconocer que, a pesar de mantenerse dentro de un contexto casi idealmente infantil, La LEGO película contiene alicientes de sobra para divertir y satisfacer a los adultos que se animen a verla. El film está plagado de continuas referencias que abarcan desde la cultura contemporánea en general hasta la cinéfila en particular, no escatima en guiños y segundas escenas a las que prestar atención e incluso se permite autohomenajearse a sí mismo en ciertas ocasiones. Sus montones de personajes invitados (mención especial a Batman) y su irreverente sentido del humor para todos los públicos ya serían en condiciones normales motivos suficientes para justificar un primer visionado, pero no por ello puede restarse valor a su buen empleo de la animación a través de piezas de juguete, a su loable carisma propio a pesar de pertenecer a una franquicia de juguetes e incluso a algunos giros argumentales que resultan tan imprevisibles como destacables. Lejos de abarcar demasiado y no conseguir mantener un buen nivel, el ritmo de la película apenas se resiente durante su hora y cuarenta minutos de metraje, manteniendo al espectador alegremente distraído hasta el final.

Con independencia de que el desarrollo llegue a ser incluso excesivamente alocado en ciertos tramos, de que la línea que separa al público infantil del adulto se manifieste un poco difusa y de que no alcance a estar a la altura (aunque no por mucha distancia) de los mejores films de animación; no se puede obviar que La LEGO película partió de unas expectativas bajísimas por parte del público general y las ha colmado sobradamente, regalándonos uno de los estrenos más divertidos, sorprendentes, originales y recomendables de este comienzo de año. Difícilmente no satisfará al que busque mero entretenimiento en su visionado, y con muchas más probabilidades entusiasmará a quienes no esperasen más que un film montonero y manido como podía suponerse de la archiconocida franquicia de juguetes LEGO. Quizá lo más esperanzador resulte no ser el buen resultado final en sí mismo, sino la victoria de la voluntad sobre el conformismo.

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