Crítica de ‘He Never Died’ (2015, Jason Krawczyk)

Cartel de He Never Died

Título original: He Never Died

Año: 2015 (Estados Unidos)

Duración: 99 min.

Director: Jason Krawczyk

Reparto: Henry Rollins, Booboo Stewart, Steven Ogg, Jordan Todosey, James Cade,Michael Cram, Dan Petronijevic, Chantal Craig, Tamara Almeida, Austin Macdonald, Kate Greenhouse, Jerry A. Ziler

Guion: Jason Krawczyk

Fotografía: Eric Billman

Música: James Mark Stewart

Género: Comedia de terror

Sinopsis: Jack no es como el resto de nosotros, pues tiene el don, o la maldición, según a ojos de quien, de la inmortalidad. Auto-aislándose del resto de la sociedad Jack intenta sobrellevar su día a día con discreción, pero cuando su hija Andrea irrumpa en su monotonía diaria todo su mundo se verá trastocado. La violencia más extrema se desatará cuando un grupo de individuos intente acabar con su vida y la de sus seres queridos.

Crítica de ‘He Never Died

por Lourdes Lulu Lou

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«Me gusta ir al bingo, pues allí las voces se calman y apagan»

Por un lado el asunto de la inmortalidad, por otra ser repentino padre soltero de una adolescente vista jamás, ahora paquete adosado a sus espaldas, las cuales apenas pueden con un desolado mal humor constante que invade su desganado deambular, un incesante estallido de genio, violencia y broncas continuas que le persiguen cual gato tras su torpe víctima ratonera.
Un tres en raya que se alinea para complicarle la vida en un mundo cansino que aborrece, pues lleva demasiados años vagando por sus tormentosas calles y desagradable gente; nada le motiva, nadie le importa, cual ave Fénix que nunca resurge, pues nunca cae por mucha insistencia que pongan sus adversarios.
Pero, he aquí que el espíritu paterno y vengativo de Bryan Mills (Liam Neexon) es transferible, cuando se trata de rescatar y salvar a su recién descubierta hija -aunque sólo se la conozca de unos días- pues la sangre es la sangre, tira de las emociones y el arisco ogro se transforma en valiente héroe con una misión por delante, hacer pagar a los sentenciados culpables que cometieron el error de molestar a su princesa, imperdonable acto que traerá su acelerada cola, densa, directa y desmadrada, tres instintivas des que despiertan a daddy (papi) de su somnolencia.
Bueno, no tanto, tarda en arrancar y acoger dicho feeling y afecto, en reaccionar como se espera, incluso puede que se resista a ello pues tiene justificados impedimentos, pesadilla de una existencia angustiosa dado sus fervientes deseos que resiste y anula como puede, más esas voces oscuras e inquietantes que ni un segundo le abandonan para poder pensar con claridad un instante; una versión distinta de lo que es ser inmortal y sobrevivir a todos los males causados en su camino, no se anda con rodeos, preguntas y responde con esa punzante y aguda franqueza y humildad de quien no tiene nada que perder, pues no posee nada de importancia.
Su humor es negro y cortante, su acción lenta y escueta -aunque en progreso-, su terror irónico e indigesto, ácida ferocidad de quien está al límite de esa sobriedad que le mantiene al margen del exquisito descontrol; es un terminator aburrido, con problemas para controlar sus instintos, cuyo olor a carne humana es suculenta seducción, pues su sabor se ha probado cruda y sin alicientes; cowboy incomprendido que sufre en silencio una tortura prolongada en el tiempo y cuya debilidad chocante es esa muestra sincera que otorga a su persona, honestidad difícil de encajar dada la extrañeza de lo que cuenta.
Mezcla de géneros, con fondo bíblico en sus entrañas, que es curiosa e interesante de presenciar al exponer la otra vista de la misma moneda, esa oveja negra de una mítica pareja de hermanos que carga con sus incontables males por sucumbir al lado oscuro; lo suficiente extensa para alterar y aturdir, lo suficiente explícita para no aburrir y sugestionar, guión hermético, hiriente y bien afilado que expone el sufrimiento de las emociones y el afán de las tentaciones con precisión seca, austera y complicada al no plantear las cuestiones adecuadas pues él, no sólo nunca muere, tampoco nunca miente.
Inmenso Henry Rollins, pilar único cuya carismática interpretación sostienen la dirección y escritura peculiar de Jason Krawczyk; entretiene lo preciso para que adoptes y disfrutes este alternativo rol y no te arrepientas en exceso de ello, siempre no confundiendo lo escogido y dónde te metes; ligereza plena y satisfactoria de terror, comedia y acción para un extraño gazpacho bastante sobrio, mordaz y entero.

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  • 6/10
    Realización - 6/10
  • 6.5/10
    Fotografía - 6.5/10
  • 6.5/10
    Montaje y Edición - 6.5/10
  • 6.5/10
    Música - 6.5/10
  • 6/10
    Guión - 6/10
  • 6.5/10
    Interpretaciones - 6.5/10
6.3/10

Resumen

Lo mejor: el estilo y carácter del menú alternativo que presenta.
Lo peor: flecos sin hilvanar que completarían con robustez al personaje.

Tráiler de ‘He Never Died

https://www.youtube.com/watch?v=6QK2T7I5uUA

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