Dijo Sigmund Freud: “La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas”. El nombre de Joaquim Pinto no se es debidamente conocido ya que este cineasta portugués estuvo alrededor de diez años alejado del mundo del séptimo arte. Realizador y sonidista de profesión, ha trabajado con importantes realizadores de la talla de Raoul Ruiz, André Téchiné, Manoel de Oliveira o Patrice Chéreau. Ahora presenta ‘E Agora? Lembra-me’ un documental sobre un año de su vida que ganó el Premio del Jurado en el Festival de Locarno de 2013.
La vida Joaquim Pinto es una batalla doble contra el VIH y la hepatitis C, enfermedades a las que el realizador portugués combate desde hace casi 20 años. Decidido a plasmar sus vivencias en cine, este documental es la crónica de un año de estudios clínicos con drogas y toxinas en fase de prueba. Pero no sólo es una lucha por sobrevivir, Pinto muestra una reflexión abierta y ecléctica sobre el tiempo y las memorias, sobre las enfermedades y la globalización, sobre cómo sobrevivir a las expectativas y el futuro incierto.
Abierto el libro de Pitágoras, Pinto empieza mostrando bellos paisajes de las Azores y una reflexión sobre su estado de salud. Es una breve introducción que desemboca en reflexiones existenciales y personales. Con lo cual, este documental sobre propia vida se convierte en un testimonio de la generación de Pinto, aquella que se contagió de sida durante los 80 y 90 pero que ha conseguido sobrevivir y convertirse en un legado sobre un modo de vida y una memoria histórica necesaria para entender esas épocas.
Con la muerte acechando continuamente, Pinto lucha por sobrevivir aceptando tratamientos experimentales que le destrozan pero con el que consigue arañar minutos de vida. Pese a que el realizador hace esfuerzos enormes por vivir, no sabe el tiempo que le queda. Es por ello, que él aprovecha cada momento para escribir, pensar, hablar, expresar cada sensación, pensamiento, idea y lo hace como sabe hacer: Filmándolo.
‘E Agora? Lembra-me’ (en español sería ¿Y ahora? Recuérdame) más allá que la mera expresión artística de una autobiografía cinematográfica. Es un documento audiovisual en el que el realizador aprovecha para desnudar sus ideas acerca del mundo más allá de su propia figura. La pérdida de valores, de identidad, como el cambio climático o los recortes en sanidad y derechos sociales son sólo algunos de esos apuntes que Pinto enseña en su largometraje de no ficción.
Como concepción de ideas funciona y como muestra de una vida también. Pinto rinde tributo a aquellos amigos que el sida se llevó, a aquellos que la enfermedad no se llevó pero que sí han dejado secuelas similares que las que lleva él, a su pareja Nuno que va apareciendo paulatinamente hasta ofrecer una de las imágenes más íntimas del documental, a su familia, a sus amigos.
Una despedida como ‘E Agora? Lembra-me’ es amarga y dulce al mismo tiempo. Sin embargo, el fin siempre acaba llegando. Y por ello; hay que vivir cada instante que da la vida. Cerrando el círculo, dijo Freud: “Un buen día, echando la vista atrás, se dará usted cuenta de que estos años de lucha han sido los más hermosos de su vida”. Un documental que muestra que el camino a la vida, más allá de espinas y baches, lo hermoso de él es poder caminar y dar un paso tras otro. Nadie sabe el futuro del final, pero sí el presente del trayecto.
