‘Dos vidas’ (Georg Maas y Judith Kaufmann, 2012)

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Es verdad que la Segunda Guerra Mundial ha dado muchas historias para el cine. Sin embargo, las consecuencias de la guerra y la Guerra Fría son temas que carecen de la popularidad de los sucesos históricos que les precedían.

Sin embargo, el cine europeo ha sabido traer y adaptar al cine esas historias sobre vidas rotas, espionaje y traiciones entre países hermanos. Recientemente ya se pudo ver ‘Ida, la historia de una novicia polaca que descubre su verdadero pasado e indaga en él, de Alemania llega ahora ‘Dos vidas’; un filme dirigido por Georg Maas y Judith Kaufmann, finalista en la lista de enero para el Oscar a Mejor Película Extranjera de Habla No Inglesa. La historia, ambientada en los años 90 justo durante la reunificación de Alemania tras la caída del muro de Berlín, aborda el destino de los hijos de las mujeres noruegas que tuvieron relaciones con los soldados alemanes durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial; además, de relatar cómo vivieron esos niños robados bajo el régimen de la Stasi en la antigua RDA.

‘Dos vidas’ tomará esos temas para hablar de la vida de Katrine Evensen, una mujer con una vida tranquila, casada felizmente con Bjarte, un oficial de la marina, y con un pasado que prefiere olvidar puesto que ella fue una niña robada, ya que el régimen nazi la arrebató de los brazos de su madre nada más nacer. Cuando la Alemania del Este se reunifique con la del Oeste, la vida de Katrine saldrá a la luz y con ello, otros secretos ocultos.

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Con una trama como ésta, la película consigue atrapar al espectador desde el primer momento. Lo consigue poniendo en relieve dos subtramas que van de la mano. El drama sobre la desaparición de bebés, hijos ilegítimos de soldados alemanes, es el tema principal, el tema “denuncia” de la obra; la trama de espionaje, de saber qué oculta Katrine Evensen, es el punto de thriller que consigue que la cinta haga que el espectador desee conocer esa situación social que durante mucho tiempo ha estado oculta como también conocer quién es quién es la trama de espías, cuál es el grado de influencia de las agencias de espionaje de las dos Alemanias.

Los directores consiguen crear un ambiente de intriga y misterio por un lado, y de drama y familia por otro. El recurso del flashbacks hará que el espectador se haga más preguntas. Aunque pueden que provoquen intriga, es verdad que la conjugación de escenas con los flashbacks no es del todo correcta y puede provocar algo de confusión en el relato.

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Juliane Köhler es la protagonista plena de la historia, esta actriz alemana ya destacó en las premiadas ‘En un lugar de África’ y en ‘El hundimiento’. Köhler es una actriz solvente, en ‘Dos vidas’ plantea inicialmente la duda sobre quién es ella realmente y, un vez revelada, vuelve a conseguir a atrapar al espectador con las sensaciones que transmite. Mención a parte es la de Liv Ullmann, una de las leyendas vivas del cine escandinavo. Ullmann consigue mostrar felicidad, tristeza, frustración, todo en miradas, poco le cuesta; incluso en un papel secundario como en esta propuesta.

Con un punto de partida así de interesante, es inevitable comparar esta cinta con su compatriota ‘La vida de los otros. Sin embargo, ésta no resulta tan completa como su antecesora, recordando en algunos momentos a telefilmes de tarde. Aun así, ‘Dos vidas’ es una elegante y sólida propuesta como thriller sobre un pasado que todavía es muy reciente.

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